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lunes, 28 de febrero de 2011

Fernando De Rojas

                                                            
  Fernando de Rojas debió nacer entre 1473 y 1476 en La Puebla de Montalbán (Toledo). Sus antepasados fueron judíos hasta que uno de ellos -acaso su bisabuelo- se convirtió al cristianismo, por lo que Fernando perteneció a una familia de conversos.
Hacia 1488 se trasladó a Salamanca, en cuya Universidad estudiaría latín, filosofía y otras materias necesarias para obtener el título de bachiller en leyes, tras, al menos, seis años de estudios de Derecho. Durante estos años, redactaría los quince últimos actos de su única obra conocida, que apareció impresa en 1499 con el nombre de Comedia de Calisto y Melibea. Más tarde reconocería ser un mero continuador de poco más del primer acto, que atribuyó a Juan de Mena o Rodrigo de Cota. En los siguientes años, se ampliarían a veintinuo los dieciséis actos de la edición original y pasaría a conocerse comoTragicomedia de Calisto y Melibea.
En 1507, por un altercado fiscal con un vecino, se traslada a Talavera de la Reina, donde ejerce su profesión hasta el final de sus días. También ahora contrae matrimonio con Leonor Álvarez de Montalbán, hija, igualmente, de conversos. De ella tuvo siete hijos que alcanzaran la madurez, el primogénito de los cuales continuó la carrera de su padre. En 1525 fracasó al intentar representar a su suegro en un proceso inquisitorial, debido a su condición de converso. Hacia 1538 debió ser Alcalde de Talavera, y, quizá lo habia sido ya antes.
Murió el año de 1541 sin hacer la menor alusión a su obra -que pronto se conoció como La Celestina-. Se discute que su situación haya sido la que se suele esperar en un converso, es decir, la de alguien acosado por una sociedad cruel. Su testamento refleja el estado de un hombre respetado y dotado de un considerable patrimonio.

Jorge Manrique


JORGE MANRIQUE
(1440-1479)
 Se ignora mucho de su vida, pero existen datos importantes sobre ella. Fue oriundo de Paredes de Nava; hijo del conde de Paredes, don Rodrigo Manrique, y de doña Mencía de Figueroa.
 A pesar que su vida fue corta, la vivió intensamente. Fue señor de Belmontejo, miembro de la Orden de Santiago. Intervino en varias batallas, siempre un leal paladín de la reina Isabel. Luchó con valentía y fiereza. En una de esas batallas, en Uclés, ante el castillo de Garcí Muñoz, fue herido mortalmente, y en ese mismo sitio le dieron sepultura.
 Escribió varias canciones que aparecen en diversos cancioneros. Su gloria como poeta proviene de sus famosa Coplas a la muerte de su padre. Un poema que consta de cuarenta y tres coplas en “pie quebrado”, de las cuales una tercera parte está dedicada a su padre y el resto, la mayoría, a la muerte en su sentido universal, lo cual hace de este poema una obra universalmente reconocida. Parece ser que Lope de Vega dijo que este poema “merecía estar escrito con letras de oro”.

Juan De Mena


JUAN DE MENA 
(1411 - 1456)
Nació en Córdoba y quedó huérfano de niño. Sufrió pobreza durante su juventud y no pudo estudiar hasta eso de los veinte años. En su ciudad natal tuvo, más tarde, la oportunidad de estudiar Humanidades. Luego pasó Salamanca y a Roma. Juan II lo nombró traductor y cronista de la corte, aunque no conservamos ninguna crónica de él. Tanto el Rey como el don Álvaro de Luna lo consideraron su poeta favorito.
En cuanto a su obra poética puede decirse que, junto a Jorge Manrique y al Marqués de Santillana, forma la trilogía más distinguida del siglo XV. Mena es un versificador fácil y original. Fue muy influido por la nueva moda italiana y, quizás por eso, no pudo demostrar más su originalidad como poeta indiscutible. Entre una media docena de obras que escribió, resalta la obra capital: El Laberinto o, también conocido por el de las Trescientas (CCC). Así como Francisco Imperial imita a Dante, también Juan de Mena trata de hacer lo mismo, sobre todo en su alegoría del Paraíso. Además, se ve claramente en él un esfuerzo por buscar la unidad nacional, transmitiéndonos su decidido sentimiento patriótico.
Falleció en Torrelaguna, a causa de una doble pulmonía.

Marqués de Santillana

EL MARQUÉS DE SANTILLANA
(1388 – 1458)
  Don Íñigo López de Mendoza, Marqués de Santillana, nació en Carrión de los Condes, Palencia, en 1388. Fue hijo de don Diego Hurtado de Mendoza y de doña Leonor de la Vega, dama inteligente y rica. Al morir su padre, el pequeño Iñigo quedó al cuidado exclusivo de su madre y de su abuela. Joven todavía, se casó con doña Catalina de Figueroa
 Como los grandes caballeros de su tiempo, tomó parte en la política de aquella época, unas veces al lado del rey Juan II de Castilla y otras contra él. Fue partícipe en varias batallas y, por su esfuerzo en la contienda de Olmedo, obtuvo los títulos de Marqués de Santillana y conde de Manzanares, merecidos títulos concedidos por el rey. Más tarde se retiró a su  palacio, ubicado en Guadalajara, en donde falleció en 1458.
 Era el Marqués de Santillana, además de buen político y guerrero, fue muy culto. Poseía una de las mejores bibliotecas de su tiempo. Se le puede considerar como el primer poeta del siglo XV. Gran vate, muy conocido sobre todo por sus encantadoras serranillas, dezires y canciones, o sea, por poesía de arte menor. Es aquí en donde mejor se puede observar su gran inspiración poética, la sencillez y el encanto inimitables de este poeta castellano.
 Sus principales obras son La comedieta de ponza, Bías contra fortuna, sus Proverbios y los numerosos sonetos al estilo intaliano.

Baja Edad Media en España


La Baja Edad Media sucede cronológicamente a la Alta Edad Media y es el periodo que abarca desde los inicios del siglo XI hasta elRenacimiento, ya en el siglo XV, aunque para algunos autores, como la escuela mutacionista francesa, sólo este período sería medieval, mientras que el correspondiente a la Alta Edad Media sería en realidad Antigüedad Tardía. En Europa es el momento de máxima expansión del feudalismo, un sistema dominado por una minoría de aristócratas guerreros que, junto con los funcionarios de la Iglesia, retienen la propiedad eminente de la tierra.
La Baja Edad Media también es el momento de máximo poder de la Iglesia Católica, que domina toda Europa e impulsa incluso expansiones como las de las Cruzadas. Ese dominio de la Iglesia se puede ver en los grandes templos góticos de las ciudades medievales y en la importancia de los caminos de peregrinación, como el Camino de Santiago.
Los siglos X al XV son la época de mayor balance de Occidente, donde quedan establecidas las leyes y pautas de la Iglesia (habeas corpuscelibatosacramentos, etc.). El siglo XIV, destaca también en España, por ser el siglo de la Peste Negra, trágico episodio que sufrió todo el mundo occidental conocido, partes de Asia y Afríca, que reduciría la población peninsular casi un tercio (años 1348-1349).
En la Edad Media, el centro es Dios, todos los fenómenos se explican a través de Él. Desde la Edad Media hasta el Renacimiento hay un estrecho vínculo entre la Iglesia y el Arte, el arte depende de la religión, todo lo que estuviese fuera de la religión no es arte.